INGREDIENTES
500
grs. de cous-cous (o quínoa o arroz)
100
grs. de garbanzos
2
calabacines
1
berenjena
1
zanahoria
1
nabo sal
PARA LA COMPOTA
2
cebollas
50
grs. de pasas
Miel
Canela
PARA EL CALDO
Verduras,
cilantro, perejil y jengibre en polvo
PREPARACIÓN
Cocer
los garbanzos en el caldo hecho con un litro y medio de agua y los ingredientes
del caldo. Una vez hecho, colar las verduras del caldo y los garbanzos. Hacer
la compota: pelar las cebollas, cortarlas y pasarlas por una sartén con aceite
de oliva hasta que tengan un color dorado. Añadir las pasas y una cucharada
sopera de miel. Salar, añadir la canela y bajar el fuego. Tapar durante 20
minutos. Lavamos las verduras para hacer el cous-cous, el calabacín la
zanahoria y el nabo. Las cortamos en trozos grandes y las cocemos con agua y
sal durante 15 minutos. La berenjena la limpiamos y la cortamos a dados. La
freímos en una sartén con aceite de oliva. Una vez hecha, le secamos el aceite
sobrante con un papel de cocina absorbente. Preparamos el cous-cous (o quínoa o
arroz,..) según indique el paquete. Una vez hecho el cous-cous lo mezclamos con
el resto de ingredientes, las verduras, la compota y os garbanzos.
COMENTARIO NUTRICIONAL
Esta
mezcla de verduras y hortalizas, cereales, legumbres y el aceite de oliva como
grasa dan a este plato una riqueza nutritiva y hacen de esta receta una opción
completa y saludable.
El
cous-cous es un cereal que se prepara a partir de sémola de trigo y puede ser
una alternativa al arroz, pasta o patata. Siendo una fuente de hidratos de
carbono complejos, los cuales confieren al plato el componente energético,
necesario para desarrollar nuestras actividades diarias.
También
las legumbres (el garbanzo) nos aportan hidratos de carbono, siendo el almidón
el más abundante. Este alimento aporta una cantidad importante de fibra y ácido
fólico, fundamental para la formación de glóbulos rojos y blancos.
También nos aporta proteína. Esta proteína es incompleta al no disponer de todos los aminoácidos que tiene la proteína de origen animal. Pero al mezclarse con el cereal se completan todos los aminoácidos de los que dispone la proteína de origen animal. (plato muy apto para vegetarianos veganos).
También nos aporta proteína. Esta proteína es incompleta al no disponer de todos los aminoácidos que tiene la proteína de origen animal. Pero al mezclarse con el cereal se completan todos los aminoácidos de los que dispone la proteína de origen animal. (plato muy apto para vegetarianos veganos).
Destaca
la berenjena y el calabacín, muy ricos en agua y en potasio, un mineral
necesario para la transmisión y generación de impulso nervioso en el cerebro.
El
toque de miel y pasas, dará un sabor dulce a la receta. Introduciendo pequeñas
cantidades de frutos secos enriquecerás tu alimentación en ácidos grasos
monoinsaturados, “grasas buenas”.
De
manera que, con esta receta elaborada, en su mayoría, con alimentos de la base
de la pirámide de la Dieta Mediterránea estarás
consumiendo alimentos básicos de este patrón de alimentación que cuida tu salud
presente y futura.
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