jueves, 16 de febrero de 2012

RECETA DE COUS-COUS VEGETAL



 45 MINUTOS, 4 PERSONAS

INGREDIENTES

500 grs. de cous-cous (o quínoa o arroz)
100 grs. de garbanzos
2 calabacines
1 berenjena
1 zanahoria
1 nabo sal

PARA LA COMPOTA

2 cebollas
50 grs. de pasas
Miel
Canela

PARA EL CALDO

Verduras, cilantro, perejil y jengibre en polvo

PREPARACIÓN

Cocer los garbanzos en el caldo hecho con un litro y medio de agua y los ingredientes del caldo. Una vez hecho, colar las verduras del caldo y los garbanzos. Hacer la compota: pelar las cebollas, cortarlas y pasarlas por una sartén con aceite de oliva hasta que tengan un color dorado. Añadir las pasas y una cucharada sopera de miel. Salar, añadir la canela y bajar el fuego. Tapar durante 20 minutos. Lavamos las verduras para hacer el cous-cous, el calabacín la zanahoria y el nabo. Las cortamos en trozos grandes y las cocemos con agua y sal durante 15 minutos. La berenjena la limpiamos y la cortamos a dados. La freímos en una sartén con aceite de oliva. Una vez hecha, le secamos el aceite sobrante con un papel de cocina absorbente. Preparamos el cous-cous (o quínoa o arroz,..) según indique el paquete. Una vez hecho el cous-cous lo mezclamos con el resto de ingredientes, las verduras, la compota y os garbanzos.

COMENTARIO NUTRICIONAL

Esta mezcla de verduras y hortalizas, cereales, legumbres y el aceite de oliva como grasa dan a este plato una riqueza nutritiva y hacen de esta receta una opción completa y saludable.
El cous-cous es un cereal que se prepara a partir de sémola de trigo y puede ser una alternativa al arroz, pasta o patata. Siendo una fuente de hidratos de carbono complejos, los cuales confieren al plato el componente energético, necesario para desarrollar nuestras actividades diarias.
También las legumbres (el garbanzo) nos aportan hidratos de carbono, siendo el almidón el más abundante. Este alimento aporta una cantidad importante de fibra y ácido fólico, fundamental para la formación de glóbulos rojos y blancos. 
También nos aporta proteína. Esta proteína  es incompleta al no disponer de todos los aminoácidos que tiene la proteína de origen animal. Pero al mezclarse con el cereal se completan todos los aminoácidos de los que dispone la proteína de origen animal. (plato muy apto para vegetarianos veganos).
Destaca la berenjena y el calabacín, muy ricos en agua y en potasio, un mineral necesario para la transmisión y generación de impulso nervioso en el cerebro.
El toque de miel y pasas, dará un sabor dulce a la receta. Introduciendo pequeñas cantidades de frutos secos enriquecerás tu alimentación en ácidos grasos monoinsaturados, “grasas buenas”.
De manera que, con esta receta elaborada, en su mayoría, con alimentos de la base de la pirámide de la Dieta Mediterránea estarás consumiendo alimentos básicos de este patrón de alimentación que cuida tu salud presente y futura.


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